Dientes impactados o incluidos en el hueso (muelas del juicio, caninos…)
Frenillos sobreinsertados
Lesiones en la mucosa oral (tumores, quistes, úlceras)
Lesiones en hueso (tumores, quistes, alteraciones de la articulación temporomandibular)
Elevación de seno, injertos óseos previo a colocación de implantes.